Atlético Tucumán 3- Belgrano 1

El recibimiento





Anoche desde muy temprano ya eran caóticos todos los accesos al Monumental, la gente estaba que se salía por ingresar de una vez y ver la fiesta que minutos después se lanzaría. El olor prometedor de los choris ya hacía presagiar una noche mágica, como aquellas que nos supieron regalar el Negro Aguero, Palito Palomba, Vitrola Ghiso, el Inmortal Villa, esas noches de las apiladas de Apud, de los goles de Reartez, de la magia del Zurdo Aredez...Aquellas colas para ver la calidad del gran Santiagueño Walter Gimenez, las gambetas del Mono Campos, los cruces del chino Wolheim, los gritos del Cota Alvarez, y sin ir tan lejos el futbol de las botas del capé, las tapadas del Gran Lucas...la entrega del Vikingo...
Anoche fue una como aquellas, hoy se sumaban a la historia el Satanás (que ya tiene a la hinchada en el bolsillo), el vasco Azconzabal, el hábil Castro...Atlético fue una fiesta de principio a fin, con la gente poniendo ese aliento que siempre sabe poner, sin cartulinas, sin sirenas, con aliento...

El partido



Se presagiaba un Belgrano combativo, un pirata con cuchillo entre dientes, pero el Decano salió con el facón listo para acabar temprano el pleito.
Castro empezó a manejar los hilos con su habilidad y criterio, mientras del medio se adueñaban Musto (cada vez más importante), y el Vikingo. Así empezaron a llegar las situaciones de gol, primero el Pulga, otra de Gutierrez...Hasta que a los 15' apareció el Pulguita por derecha metiendo un sombrero y tocando suave ante la salida de Olave, la bocha caprichosa besó el palo, al rebote lo recibió Gutierrez que tocó como pudo ante la incomodidad (tenía a un defensor encima suyo), y la pelota quedó en fracción de segundos boyando en la línea, el pulga la empujó con toda su fuerza, como se debe hacer en esos casos, puntazo y a otra cosa. 1 a 0 y Atlético empezaba a despejar el camino. Tuvo unas cuantas más el Decano antes del cierre de la primera mitad, que por la gran actuación de Olave, no aumentaron en la cuenta corriente del equipo de Rivoira.
En la segunda mitad, el Deca salió dicidido a terminar con el Pirata lo antes posible, acordandose de la nefasta noche de Defensa y Justicia, el once de 25 no quería sorpresas, y de la mano de Castro (por el medio), y Montiglio y Longo (por los costados), iba e iba al frente el DK...Y Olave se agugantaba ahogando los gritos de gol, disparo de Gutierrez, peloteo en el área y disparo de Páez, mano a mano con Longo...El Deca era una tromba y Olave hacía acordar al Pato Fillol...Hasta que Marcelo Bersa le entregó un pase gol a Gutierrez que esta vez el nueve no desaprovechó, 2 a 0 y a brillar mi amor, delirio total en el Monumental...El gol del Tigre Pereyra no hizo más que confirmar la noche mágica de la que hablamos...Novareti salvó la verguenza de los cordobeses con el descuento a falta de cuatro minutos...Señores este es el Atlético del Chulo Rivoira.