día del abandono...



Esto publicó el diario La Gaceta, el Lunes 1 de Diciembre de 2003:

"El Decano se quedó con toda la felicidad"

"La expulsión de Hernández fue clave. La fiesta fue completa. Los hinchas de Atlético festejaron hasta el cansancio el triunfo de su equipo. La Policía detuvo a tres personas."...

"Será uno de esos momentos que quedan grabados en la memoria de los hinchas de Atlético Tucumán. Es que el equipo de sus amores no sólo goleó a San Martín, sino que además lo dejó al borde del abismo deportivo. Esas fueron razones suficientes para que todos los simpatizantes bailaran y cantaran de alegría durante y después del encuentro.
Los dueños de casa no se olvidarán de la tarde que vivieron ayer. En las tribunas fueron los que ofrecieron el espectáculo en la salida del equipo y durante todo el encuentro. También fueron los que aportaron la ácida cuota de humor tan características de las hinchadas de fútbol.
El final del encuentro lo dijo todo. Más de la mitad de la parcialidad santa se retiró anticipadamente provocando daños en las instalaciones del estadio. Los hinchas decanos, en cambio, se quedaron festejando junto a sus jugadores, que se subieron al arco de la calle Chile durante varios minutos.
Pero más allá del resultado hay un motivo para que todos los hinchas celebren: el clásico terminó en paz. Claro que eso fue así gracias al impecable operativo de seguridad que se implementó.
Desde muy temprano, los uniformados controlaron las adyacencias del estadio en busca de los inadaptados de siempre que, afortunadamente, faltaron a la fiesta.
Se registraron algunos incidentes menores. Por ejemplo, un grupo de hinchas de Atlético rompió los vidrios en la esquina de Laprida y Avenida Sarmiento porque no quiso detenerse. En Muñecas y Bolivia, los uniformados tuvieron que poner orden cuando la parcialidad santa quería pasar un vallado sin ser controlado.
Los responsables del operativo confirmaron que se detuvieron a veinticinco personas por estado de ebriedad antes de que se iniciara el encuentro. Lo demás, fue pura fiesta.
Una expulsión que resultó demasiado cara
El clásico pintaba complicado para San Martín mientras estaban 11 contra 11. Atlético golpeó en la primera llegada. Dante Pérez abrió el marcador con un cabezazo a los 3’, y, sin esforzarse demasiado, tenía controlado el partido. Pero la situación se complicó para los “santos” cuando Daniel Hernández cometió un error infantil que le costó la expulsión. Por eso, aunque Juan Lubo igualó casi de inmediato, todo se hizo cuesta arriba para los dirigidos por Angel Guerrero. Cuando el dueño de casa decidió apretar el acelerador y Fernando Robles entró en escena, la goleada tomó forma para el delirio de los “decanos”.
La historia de cada partido está constituida por diferentes capítulos. Este clásico se definió a partir de algunos fallos del árbitro Dalmacio Espinoza; del nivel colectivo de ambos conjuntos, y de las actuaciones de algunas individualidades. Atlético demostró ser superior colectivamente a San Martín. Si bien la defensa dejó algunas dudas, la tarea de los volantes -especialmente, Walter Rodríguez y Fabián Lazarte- fue vital. Ellos marcaron el ritmo del partido y tuvieron en el atrevimiento de Alexis Bravo y en la contundencia de Fernando Robles, los aliados ofensivos para establecer una clara diferencia.
Para eso contaron con la complicidad de una defensa “santa” que dio todo tipo de ventaja. Principalmente, por la lentitud de sus hombres para controlar a Robles. El delantero se movió a su antojo dentro del área para capitalizar cuanta pelota quedaba suelta, y apareció increíblemente solo en el cuarto gol -el tercero de su cosecha personal-. También fue poco feliz la actuación de Cristian Díaz, quien no reaccionó en el cabezazo de Dante Pérez en el primer gol, dio rebote en el segundo y tercer gol de Atlético y se equivocó en la quinta conquista del local.
El árbitro estuvo correcto en las expulsiones de Hernández y de Pereyra, pero se equivocó al no sacarle la tarjeta roja a Pérez cuando el defensor le cometió falta a Ruiz Turitich, quien encaraba sin marca hacia el arco de Barrionuevo. Fue una clara acción de último recurso, pero Espinoza ni amonestó al defensor. Estaban 2 a 1, y tal vez hubiese sido un golpe anímico a favor del visitante.
Apuntes del clásico
CONFORMES.- Los jugadores de Atlético Tucumán se mostraron conformes porque cobraron la mitad de un premio especial luego del partido. Los dirigentes dijeron que les abonarán el resto si logran pasar a la final del Anual. Además, se les comunicó que durante la semana cobrarán lo que falta del sueldo de octubre.
NERVIOSO.- Atlético no pudo contar ayer con su principal figura. Una suspensión dejó a Marcelo Zerrizuela fuera del clásico. El delantero festejó en las plateas y espera jugar la revancha. “Me voy contento por el triunfo. En realidad no esperaba una diferencia tan amplia. Viví el partido nervioso porque no estuve dentro de la cancha. Seguramente tendré la revancha en La Ciudadela”, apuntó el delantero, mientras se sumaba al festejo de los hinchas.
MUY DIFICIL.- “Me sorprendió el resultado por la campaña que hizo San Martín en el Anual. Esta vez se encontró con un equipo bien parado que supo marcar las diferencias. Veo difícil que pueda revertir el resultado. Pero clásicos son clásicos y habrá que esperar la revancha”, dijo Walter Molina (jugador de Ñuñorco)
UN DIA ESPECIAL.- “Fue una doble alegría. Hace mucho tiempo que no festejaba un triunfo como este. Además, el sábado a las 19.15 nació mi quinto hijo, César Hernán. A las 19.40 ya era socio de Atlético. El bebé está bien, al igual que mi señora, Elizabeth Cortez”, comentó César Fuentes, auxiliar de los “decanos”.
INTELIGENTE.- “Atlético fue inteligente a la hora de definir. Además, fue práctico y aprovechó la expulsión de Hernández y la de Pereyra. Fernando Robles marcó goles en el Anual y en el Argentino. Demostró por qué está en Atlético”, acotó el ex técnico “decano” Jorge Salas."